A veces
uno amanece con ganas
de extinguirse ...
como si fuéramos velitas
sobre un pastel
de alguien inapetente.
A veces
nos arden terriblemente
los labios y los ojos
y nuestras narices
se hinchan,
y somos horribles,
y lloramos,
y queremos extinguirnos.
Así es la vida,
un constante querer apagarse
y encenderse.
[Julio]
nos arden terriblemente
los labios y los ojos
y nuestras narices
se hinchan,
y somos horribles,
y lloramos,
y queremos extinguirnos.
Así es la vida,
un constante querer apagarse
y encenderse.
[Julio]

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