"Alguna vez había creído en el amor como enriquecimiento, exaltación de
las potencias intercesoras. Un día se dio cuenta de que sus amores eran
impuros porque presuponían esa esperanza, mientras que el verdadero
amante amaba sin esperar nada fuera del amor, aceptando ciegamente que
el día se volviera más azul y la noche más dulce y el tranvía menos
incómodo."
Julio Cortázar