jueves, 30 de julio de 2009

Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano

domingo, 26 de julio de 2009

- Puedo quitarme los zapatos?


- Puedes quitarte lo que quieras.


- Incluso las inhibiciones?


- Eso antes que nada.




jueves, 23 de julio de 2009

I want it all or nothing at all


"Tal vez sea porque no nos resignamos al minuto único y feliz. Preferimos perderlo, dejarlo transcurrir sin hacer siquiera el razonable ademán de asirlo. Preferimos perderlo todo, antes que admitir que se trata de la única posibilidad y que esa posibilidad es solo un minuto y no una larga, impecable existencia."
__________________
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero

porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.



Benedetti - Gracias por el fuego

... Tan sólo uno de esos incidentes caprichosos que suelen suceder cuando tenemos cuatro millones de seres humanos apretujados en unas pocas millas cuadradas. Entre las acciones y reacciones de un enjambre humano tan numeroso, cualquier combinación de acontecimientos es posible...
Arthur Conan Doyle

miércoles, 22 de julio de 2009

Un hábito anacrónico

"Este es el momento, estoy segura. En los días en que estuve alegre, siempre me falseé, siempre creí en lo que no soy, la vida color de rosa, etcétera. En las noches en que me sentí tan mal como para llorar a gritos, no lloré a gritos sino silenciosamente, tapada por la almohada. Pero ahí también uno exagera. No se puede ser lúcido con el pecho hinchado de congoja, o de desesperación.
Este es el momento, estoy segura, porque no estoy alegre ni desesperada, simplemente tranquila. No, ya me falseo. Estoy horriblemente tranquila. Así está mejor. "



Mario Benedetti - "Gracias por el fuego"

Usted anda cuerda pero floja, señora


- jajaja, Aparece “digiste” con “G”
- JAJAJAJ, siiii ajajajjaa
- Prometo que mañana en la oficina me saco esa G
- Confío tanto en su hortografia que ese detaye ze me "pasó" por halto
- Jaja! Ceguro fue herror de tipéo
- si, a beses pasa y uno no ce da ni cuenta
- Gr! Me pone nervioso
- jajaja, Me gusta como escribe usted
- No sea políticamente correcta (como aquel)
- Prometo no estar siéndolo (también como aquel)
- ¿Su chico no le habrá dicho que arregle las cosas conmigo? (como la que te dije)
- ¿De qué chico mío me habla? los míos chicos existen solamente en mis escritos, y ahí si que me piden que haga cosas y me llenan de escenas de celos (como la que usted sabe)
- Y a sus chicos literarios, ¿no les molestará un poquito que vea a otro chico, pero fuera del papel y el lápiz? (como a la que usted y yo sabemos)
- Tal vez en alguna oración les moleste, pero sólo porque me gusta que les moleste (como a... ¿mi?)
- ¿Sabe qué? En el fondo que al "tercero" le moleste no está tan malo. Y, por favor si a alguno de sus chicos literarios les molesta, avíseme así nos vemos más seguido...
- Usted habrá de suponer, alguno de estos días, que hay oraciones llenas de quejas saltando en el teclado. Ahí es cuando usted, muy espontáneamente, pone la pava
- ¿Me deja disfrutar de cada una de esas oraciones llenas de quejas?, Es más, me gustaría que no solo me deje, sino que sea cómplice...
- Pero no lo diga muy fuerte, hombre! Que quede todo atrapado entre el teclado y el guiño de ojo

Be wise. Drink your wine.





 "Quería tan sólo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por que había de serme tan difícil?"
" Si no fuéramos algo más que individuos aislados, si cada uno de nosotros pudiese realmente ser borrado por completo del Mundo por una bala de fusil, no tendría ya sentido alguno relatar historias. Pero cada uno de los hombres no es tan sólo él mismo; es también el punto único, particularísimo, importante siempre y singular, en el que se cruzaron los fenómenos del Mundo, sólo una vez de aquel modo y nunca más. Así, la historia de cada hombre es esencial, eterna y divina, y cada hombre, mientras vive en alguna parte y cumple la voluntad de la Naturaleza, es algo maravilloso y digno de toda atención. En cada uno de los hombres se ha hecho forma el espíritu, en cada uno padece la criatura, en cada uno de ellos es crucificado un redentor.
Muy pocos saben hoy lo que es el hombre. Muchos lo sienten, y , por sentirlo, mueren más aliviados, como yo moriré más aliviados cuando termine de escribir esta historia.
No soy hombre que sabe. He sido un hombre que busca y lo soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mí. Mi historia no es agradable, no es suave y armoniosa como las historias inventadas; sabe a insensatez y a confusión, a locura y sueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse más a sí mismos."



"Demian". Hermann Hesse.

lunes, 20 de julio de 2009

"Barro tal vez"

Si no canto lo que siento
me voy a morir por dentro
he de gritarle a los vientos hasta reventar
aunque sólo quede tiempo en mi lugar
si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar
ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción barro tal vez...
y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar
ya me apuran los momentos
ya mi sien es un lamento
mi cerebro escupe ya el final del historial
del comienzo que tal vez reemprenderá

si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar
ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción barro tal vez...
y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar...


El Flaco ( Luis Alberto Spinetta)

"Si, es casi seguro que la cordura fácil, este seguir como hasta ahora, es casi seguro que eso sea un disparate.
… Fue suficiente para que mis palabras me sonaran a hueco. La verdad es que no voy a cambiar, que no voy a tomar ninguna decisión tajante, dramática. Mientras se trata sólo de pensamientos, de un simple juego mental, entonces me siento con ánimo, tengo la impresión de que voy a decidirme, de que voy a pegar el salto, pero cuando llega el momento de crear los hechos y afrontar su responsabilidad, entonces me entra un miedo irracional, pánico…
Tal vez sea simplemente miedo a la incomodidad, a la falta de confort. Porque cuando pienso que mi vida es gris, tediosa y rutinaria, no se me escapa que la rutina incluye una serie de cosas insignificantes, pero agradables.
Además, no se trata de algo tan urgente, pero tampoco de algo infinitamente postergable."


Benedetti - "Gracias por el fuego"

domingo, 19 de julio de 2009

Yo no sabía...

Yo no sabía que no tenerte
podía ser dulce como nombrarte
para que vengas
aunque no vengas
y no haya sino tu ausencia
tan dura como el golpe
que me di en la cara
pensando en vos.


Gelman

Hola... Cómo estás?


Yo seria? No. Pensante ,si.
Sali a tomar un poco de aire , pero parece que está en falta también afuera de mi habitación.
Otra vez sonriendo vos... Ya no decís nada.
Yo también estoy igual que siempre , pero las cosas que me rodean ya no son las mismas... Viste que todo cambiaba?
Hoy no espero un "tenés razón".
Por suerte nada de ésto fué como alguna vez dijimos.
Si ,es verdad , qué sorpresa… Y ahora no encontramos la forma de reaccionar. No la busques... Está bien asi.

Yo también me sonrío a veces, no sé por qué. Por suerte no lo sé.

Cuánto silencio el tuyo... El de todos estos días... Ese que me mostras justo ahora.
Claro... Yo lo veo porque no voy a querer entender nunca que no hay nada para decir. Soy así de necia, ya lo sé. Va siendo tiempo de que yo deje de hablar, te parece?
Ya sé que no te molesta que hable... Eso es lo que a mi suele representarme un problema.
Ya no tiene sentido... Ni aunque te muestre la lista de palabras muertas que tengo en la punta del alma, las vas a poder ver.
No te estoy diciendo nada malo, estoy dejando de decirte, que no es lo mismo. Esto dando pasos para atrás... Un poco para alejarme de vos y otro poco para acercarme a nosotros.
Si... No me mires así. Otra vez el tiempo y yo. Qué cosa, che.

Hoy pasaron tantas cosas que hubiera querido contarte… Como antes… Te las conté igual, en realidad, pero no trascendieron. Se quedaron acá conmigo.
Y ayer también pasaron muchas cosas, y los otros días… Y cada una de las cosas que pasó fue digna de una historia. Como todo con vos… Pero ahora, que todo es distinto, le cuento mis mundos a la computadora, que ni siquiera se sonríe… Qué pelotuda.

Por qué pasaste por acá? Yo estaba sentada... Tranquila... Buscando aire. Y pasaste y te quedaste... O pasé yo y no me di cuenta? a veces hago todo tan rápido que no me entero de lo que pasa...
Por qué te quedaste... Si te quedaste, cuando te quedaste?
Claro... “Cuando te quedaste”, porque yo te veo acá conmigo, pero debes andar por lados bien tuyos... A lo mejor viendo donde sentarte...
Ahorrate el camino... No hay aire en ningún lado!.. Aunque no me lo digas más, debes estar pensando que yo siempre te digo lo que tenes que pensar o hacer. Mirá cómo te conozco…
Te conozco?

... No estoy muy segura de que no lo estés diciendo... A veces tus silencios son un griterío insoportable. De todas formas, aunque no lo digas, yo ya lo sé. Como lo supe en todos estos años... Lo sé así de fácil como dejé de saberlo en algún momento todas las veces, porque vos querías que así sea. Pero ahora lo sé otra vez...
Y es raro, pero no van a haber otros "otra vez". Porque el tiempo ya pasó... Porque encontré el límite... Porque hoy me falta el aire y vaya uno a saber por qué otras tantas cosas...
Y qué saco yo de todo esto? Respondeme... Cómo saco todo ésto de mi? Por favor... Respondeme.

No pretendas que sonria... A algunos no nos es tan fácil hacer eso que estás haciendo vos y que te queda tan lindo...

No me acompañes a casa... Voy sola. Tu casa ahora queda para el otro lado... Un viaje largo éste, no?
No. No me acompañes... Tenes que dar toda la vuelta... Caminar de más... Guardate este tiempo que te regalo con todo mi cariño...
Pero andate rapido... Yo me quedo un rato más. Yo todas las veces me quedé un rato más... Por qué va a ser distinto ahora? No era cierto que todo era distinto ahora. Pero no te preocupes, no te culpo... Me mentí como quise, no me arrepiento.
Andate rápido que en una de esas llega un poco de aire...




Luk

Ah..


No voy a mentirte desde el ángulo de la victima… Las cosas han avanzado. No sé si para atrás o para adelante, pero se movieron algunos pasos, se moldearon un poco a nosotros.
Habrá que limar algunas uñas todavía, más las mías que las tuyas.

Creo que es una característica innata esa cosa de andar siempre cargando nuevas cuestiones irresueltas…
Ahora, el punto es: por qué me mentís? Claro está: en algún punto no me estás diciendo la verdad. Tus palabras dicen cosas que tus acciones se encargan de refutar constantemente. Qué parte tuya me
miente? Tus palabras revoltosas o tus besos en mi espalda, cansada de cargar tantas noches en vela sin saber por qué?
Me mentís… No sé si cuando me provees opciones absurdas en las que nos distanciamos por siempre o seguimos con “esto”, hasta nunca. No sé si tus caricias andan por todo mi cuerpo porque no encuentran otros caminos, o porque les gusta perderse entre las cosas inciertas. Tal vez sea que tus manos se aburren en aires turbios y mi cuerpo te divierte alguna que otra noche.
Por momentos me parece que me dedico a hacerte compañía hasta que encuentres colchones más cómodos…
Me extraña, a veces, que nos riamos tanto entre los mates, nos besemos tanto entre las sábanas y nos confundamos tanto entre las palabras. Me confundís entre las palabras! Me enredas entre las palabras… Me ahogas entre las palabras, aunque me salves la vida cuando vamos caminando y, súbitamente, me agarras la mano y la pones en tu bolsillo para que no tenga frío, aunque me guste pensar que lo haces para guardarme. Aunque me salves la vida cuando me abrazas tan fuerte que pareciera que te crees esa mentira de que alguna vez voy a escaparme.
Luk

Ahora que...

Ahora que nos besamos tan despacio,
ahora que aprendo bailes de salón,
ahora que una pensión es un palacio,
donde nunca falta espacio para más de un corazón...

Ahora que las floristas me saludan,
ahora que me doctoro en lencería,
ahora que te desnudo y me desnudas,
y, en la estación de las dudas, muere un tren de cercanías...

Ahora que nos quedamos en la cama,
lunes, martes y fiestas de guardar,
ahora que no me acuerdo del pijama,
ni recorto el crucigrama, ni me mato si te vas.
Ahora que tengo un almaque que no tenía.
Ahora que suenan palmas por alegrías.
Ahora que nada es sagrado

ni, sobre mojado, llueve todavía.
Ahora que hacemos olas por incordiar.
Ahora que está tan sola la soledad.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuentode nunca empezar.

Ahora que ponnos otra y qué se debe,
ahora que el mundo está recién pintado,
ahora que las tormentas son tan breves
y los duelos no se atrevena dolernos demasiado...

Ahora que está tan lejos el olvido,
ahora que me perfumo cada día,
ahora que, sin saber, hemos sabido
querernos, como es debido, sin querernos todavía...

Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad,
ahora que, casi siempre, tengo ganas de trepar a tu ventana
y quitarme el antifaz.

Ahora que los sentidos sienten sin miedo.
Ahora que me despido pero me quedo.
Ahora que tocan los ojos, que miran las bocas,
que gritan los dedos.

Ahora que no hay vacunas ni letanías.
Ahora que está en la luna la policía.
Ahora que explotan los coches, que sueño de noche,
que duermo de día.

Ahora que no te escribo cuando me voy.
Ahora que estoy más vivo de lo que estoy.
Ahora que nada es urgente, que todo es presente,
que hay pan para hoy.

Ahora que no te pido lo que me das.
Ahora que no me mido con los demás.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuentode nunca empezar.


Sabina

viernes, 17 de julio de 2009

La culpa es de uno


Quiza fue una hecatombe de esperanzas

un derrumbe de algun modo previsto

ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido

todas mis intuiciones se asomaron

para verme sufrir

y por cierto me vieron

hasta aqui habia hecho y rehecho

mis trayectos contigo

hasta aqui habia apostado

a inventar la verdad

pero vos encontraste la manera

una manera tiernay a la vez implacable

de desahuciar mi amor

con un solo pronostico lo quitaste

de los suburbios de tu vida posible

lo envolviste en nostalgias

lo cargaste por cuadras y cuadras

y despacito

sin que el aire nocturno lo advirtiera

ahi nomas lo dejastea solas con su suerte

que no es mucha

creo que tenes razon

la culpa es de uno cuando no enamora

y no de los pretextos

ni del tiempo


hace mucho muchisimo

que yo no me enfrentaba

como anoche al espejo

y fue implacable como vos

mas no fue tierno


ahora estoy solo

francamente solo

siempre cuesta un poquito

empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar

a mis lobregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos

por si acaso

miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
Benedetti

jueves, 16 de julio de 2009

¿Me entendés, ahora?


Porque no decimos la primera palabra que se transforme en puente. Nadie encuentra lo que no está buscando. ¿Por qué crees que vos y yo nos encontramos? ¿Desde dónde venías acercándote? ¿Desde cuándo yo esperaba que llegaras? ¿Por qué yo? ¿Por qué vos? ¿Por qué nosotros? ¿Por qué crees que no te desviaste, con otro rumbo, que no fuiste más hacia el sur, o más al norte, o al otro lado del mar incalculable? ¿Por qué pensás que me detuve para que pudieras alcanzarme, extender las dos ramas de tus brazos, abarcarme con toda tu ternura como diciéndome "ahora ya no te parará nada malo, nada triste, nada cruel"; podes dejar de llorar, podes dormir con los ojos cerrados, mansamente y, al despertar, no estarás sola... Nunca más estarás sola. "¿Y yo estaré solo nunca más...?" ¿Por qué? Porque los dos estábamos buscándonos.
Porque desde aquella lejana, lejanísima primera vez que nos vimos, quedó un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos... un hilo que nada puede cortar, un hilo que atraviesa paredes, muros, montañas... un hilo indestructible que no soltaste, que no solté, y que al fin volvió a reunirnos para que la historia termine su retrato, tal vez poniendo un poco menos de tonalidad en la paleta, o distintos colores y brillos, pero retornando a los dos mismos protagonistas.
Vos y yo. Regresando. Volviendo al paraíso prometido que salimos a buscar sin saber que lo teníamos tan cerca, debajo de los pies. Cuando un hombre encuentra a una mujer, cuando una mujer encuentra a un hombre... los dos estaban
buscándose. Nadie encuentra lo que no está buscando. ¿Me entendés, ahora?
P.B.

domingo, 12 de julio de 2009

"Aquí tu foto. Aquella de la tarde tranquila.
Y allá mi foto. La de la misma tarde.
Entre las dos hay muchos kilómetros de ruta. Y meses de distancia. Y horas de soledad..."


P.B.

Tres intentos


En que momento se quedo sin cuerda el reloj? En que momento la palabra se hizo un ovillo y se acostó en un rincón del cuarto, cansada, desganada, plegando sus alas? En que momento la certeza se transformo en interrogante? En que momento las manos tiraron las caricias al cesto de los papeles? Ella lo sabe. Quiere armar la escena con precisión matemática, pero no encuentra los gestos, la intención, el motivo. Hurga entre los recuerdos. Espía, busca, indaga.. Su memoria es traidora: no la ayuda, le esconde datos, le mezcla los recuerdos buenos con los recuerdos malos.
La cuestión es que ahora importa poco que haya habido sublimes desvaríos y ansias incontrolables. La cuestión es que ahora importa poco que haya habido una unión de puente tendido entre los dos, que hayan sido náufragos abrazados sobre una balsa en medio del océano, que se hayan repetido hasta el delirio que morirían si no estaban juntos. porque ahora ella ya no puede asegurar que sigue enamorada. Ella no puede convencerse de que lo necesita. Ella se queda con los ojos abiertos en la noche, buscando en la oscuridad una explicación que la tranquilice, que le aquiete esa culpa que siente por lo que ya no siente. No es feliz ni desdichada, como se puede vivir así? Esta como una plaza en una siesta de verano: verde de árboles y coloreada de flores, pero sin presencias humanas. Ganas de llorar no tiene. Ganas de gritar no tiene. Podría, por ejemplo, hacer una cantidad de cosas que antes no se atrevía a hacer sola, porque la soledad le daba miedo. Podría caminar por una calle, con pasos rítmicos, por el solo placer de caminar. Podría ir al cine a revivir que cuando era adolescente estaba casi loca por Paul Newman. Podría... podría... podría... Lo que verdaderamente no sabe es como decirle a él todo esto. Por que él no lo entenderá. Por mas que siempre dijo que la conocía mejor que a la palma de su mano, que la comprendía, que podía leer sus pensamientos, que sabia como hacerla feliz, como hacerla brillar, como hacerla sentir bien, plena, en paz... No la entenderá. Se pondrá furioso, arremeterá contra ella con frases hirientes, con gestos hostiles. Tratara de humillarla, de conmoverla, de hacerla sentir como una bruja, como una madre, como una amiga, como una niña, como una vieja, como una tonta, como una loba, como un cordero, como un ave de rapiña, como una daga refulgente. Tratara de despedazarla, de unirla, de someterla, de rescatarla, de odiarla.
(...)
Usara todas las armas y todos los matices (o tal vez ninguno, tal vez no haga NADA). Será una batalla tan larga y agotadora, que ella terminara por admitir que bueno, que esta muy confundida, que si, que lo mejor será darse otra oportunidad... Que esta bien, que no se puede tirar todo por la borda sin hacer un intento por salvarlo, por rescatar lo rescatable, por... Y hará el intento. Porque las mujeres hemos sido educadas así: para hacer el intento por salvar las cosas, y ella es una mujer igual a todas las mujeres y no sabe, como los hombres saben, cortar las cosas de un hachazo y chau. Por eso mañana a la mañana lo va a llamar y le va a decir que tiene que hablar con el de algo importante. Y le va a plantear sus dudas. Y se va a aguantar todo lo que sabe que sucederá. Y le concederá un plazo para arreglar las cosas. Mañana mismo. Porque sabe que una mujer... Para terminar con una relación amorosa o casi amorosa o que fue amorosa, debe pasar tres veces, por lo menos, por tres intentos. Las tres veces las mismas escenas. Las tres veces las tripas retorciéndose dentro de ella. Las tres veces diciendo lo mismo y oyendo lo mismo. Solo que la tercera vez, por fin, agachando la cabeza y encogiéndose de hombros, sin replicar, sin decir la ultima palabra, haciendo oídos sordos a la frase con la que tratara de partirla en dos... Por fin, por fin podrá marcharse caminando despacito, como si sufriera terriblemente, sin darse vuelta cuando el la llama, sin darse vuelta... Primero pasitos cortos, lentos; después pasos mas largos, mas rápidos, y al fin esa distancia que no la deja oír mas, esa distancia que le permite respirar, que le pone todo el universo delante de los pies para que lo recorra como se le antoje, como pueda, como quiera, ya sin siquiera pensar en que momento se cortaron los hilos y por que y como se lo va a decir...

Poldy Bird