martes, 1 de octubre de 2013

Entre paréntesis y casos hipotéticos


Empiezo a entender que los paréntesis son un recurso cómodo, una forma cuasi absurda de mantenerme contenida y cerca de los buenos entendidos. Ahora, los casos hipotéticos constantes son una mera consecuencia de mi inacción. La comodidad de estar en todos lados a la vez, sin la necesidad de actuar en ninguno en particular (estar en la misa y en la procesión, como dicen) (y lo digo entre paréntesis un poco para no hacerme cargo ni de la misa ni de la procesión).
Pero, volviendo un poco a mí… Han sido pronunciadas las palabras mágicas para cerrar un tiempo, para acabar con la magia de historias de viajes en colectivo, para dejar morir los puntos, las comas e incluso los paréntesis y  los conceptos que solían encerrar, para dejar únicamente los silencios (de los incómodos), hasta que por fin tampoco haya ni siquiera silencios y el lugar se lo gane la ausencia. Porque parece que la ausencia, en algunos casos, trae la felicidad, y negar la felicidad sería una tontera para el 90% de la población, y para el 10 que resta, sería parte del sufrir la vida y celebrar la muerte que ni vos ni yo profesamos.


[Luk]

"En el peor de los equívocos, estoy seguro de que siempre habrá pájaros y nubes entre nosotros. (...) ya lo irás sabiendo." [J. C.]