“Me dirá usted: “¿Y si me equivoco?”. No tiene importancia. Uno se
equivoca cuando tiene que equivocarse. Ni un minuto antes ni un minuto
después. ¿Por qué? Porque así lo ha dispuesto la vida, que es esa fuerza
misteriosa. Si usted se ha equivocado sinceramente, lo perdonarán. O no
lo perdonarán. Interesa poco. Usted sigue su camino.”
La terrible sinceridad, Roberto Arlt