Todo. Había quitado de su lugar absolutamente todo. La zona
de confort era un punto casi nulo en alguna nebulosa lejana a la que ella ya no
tenía acceso. Se sentía incapaz de prever el próximo movimiento, y hasta se
preguntaba si siquiera existía un próximo movimiento. Se sentía desnuda,
placenteramente indefensa. Poco a poco, se desataba un panorama confuso que la
enredaba cada vez más en las
circunstancias, en él, en ella misma. No existía forma de procurar
estabilidad de ningún tipo y eso era precisamente lo que la impulsaba a saltar
a donde sea que fuera invitada.
Tan extraño y familiar a la vez… De tan contradictorio, acertado.
[Luk]
Tan extraño y familiar a la vez… De tan contradictorio, acertado.
[Luk]