Tenes razón...

Hoy es un día arbolado, tenes razón.
Pero qué puedo decirte yo sobre los árboles? Yo, desde acá… Yo, Desde hoy…
Los árboles andan algo vacíos. Y no es el otoño (que al parecer pasó escondido y casi nadie lo vio. Sólo unos cuantos melancólicos que siempre encuentran lluvia y hojas secas en todas las estaciones. “Es el cambio de clima…” dicen algunos. “Se viene el fin del mundo…” Esbozan otros, con sonido en forma de chiste y gesto en forma de plegaria).
No es el otoño, pero algo debe tener que ver con el invierno… Que llega cada vez más frío y más solo.
Están vacíos los muy pobres. Rara vez se los ve empapados en iniciales rodeadas por un corazón. Algunas generaciones lloran por dentro, otras no tienen tiempo de conocer el color verde porque es la hora de mandar un e-mail, tal vez uno de amor, que lleno de letras “times New Roman” e iconos animados, está mas vacío que los mismos árboles.
“… No hay quien clave con la punta de una llaverecordando un nombre para olvidar,ni se besan como sabenlos que saben que no saben besar.” (Marea)

Ya nadie sale demasiado para mirarlos. Y no porque se queden cerca de la ventana, Escribiendo una carta que tal vez jamás llegue a destino… Arrugando el papel y guardándolo en el bolsillo “por las dudas”. Nadie sale porque se ha entrometido en el mundo una leyenda que cuenta que el hombre hoy respira de la computadora.

Pero en fin, qué puedo decirte yo sobre los árboles? Yo… Desde acá… Yo, Desde hoy… Yo, tan vacía.

Luk