La mayoría de las veces se habla del amor como si fuera esencialmente
dicha, sentimientos alegres que proliferan, y, como si fuera la única forma de
hallar prosperidad, se le atribuye cierta infinidad como condición de lo
verdadero. Pero vos… Vos advertís, vos sabes que quien relata no puede más que
estar solamente bordeando el concepto, que esa satisfacción absurda no puede
representarlo, que el amor es, en esencia, desconsuelo e incomprensión, porque definirlo
es matarlo. Y el amor es matarse en cada esquina, pero sin definiciones ni dictámenes,
o algo más parecido a eso, más bien brutal y feroz, y no una caricia, ¿se
entiende?
Y esa es la historia que yo contaría si tuviera que hablar de vos y del
amor, que son lo mismo.
Luk
Luk
No hay comentarios:
Publicar un comentario