"El despertar
de una ciudad, sea con niebla o de otro modo, siempre me resulta más conmovedor
que el rayar del alba en el campo. Una aurora en el campo me hace sentir bien,
una aurora en la ciudad me hace bien y mal y por eso hace que me sienta mejor.
Si, porque la mayor esperanza que me trae tiene, como todas las esperanzas, el
sabor lejano y nostálgico de no ser realidad. Una mañana en el campo existe;
una mañana en la ciudad promete. Una hace vivir, la otra pensar. Y yo sentiré
siempre como los grandes malditos, que es mejor pensar que vivir."
Pessoa
No hay comentarios:
Publicar un comentario