- El otro día, sin saber por qué, me acordé de vos. Iba por la calle y me acordé de el una vez que te pase a buscar por la facultad.
- ¿Me pasaste a buscar por la facultad?
- No sé, por ahí te pase a buscar por otro lado. Pero terminamos en un barcito. Y estaba ese amigo tuyo… Pero no estoy seguro.
- Ah, si, puede ser. Tengo una vaga imagen.
Yo me acordé de vos un día que iba en el colectivo, en el 124, justo doblaba por Callao... Yo iba escuchando una canción tristísima, y mirando por la ventana. Hará un mes atrás... (Iba en la anteúltima fila, de la hilera izquierda, contra la ventana). Me acordé de vos nomás, no sé si te pasaba a buscar o si volabas en el aire como un loco atrevido, como te daba a veces por hacer. Pero me acordé de vos, estoy segura.
- Qué bueno que te acuerdes de cómo te acordaste de mí.
- Y qué bueno que vos te acuerdes de mí.
[Luk]
No hay comentarios:
Publicar un comentario